Historia de la chaqueta de fumar
La chaqueta de fumar (smoking jacket) se originó en Inglaterra en el siglo XIX, cuando fumar tabaco se hizo popular entre los hombres ricos e influyentes. En aquella época, fumar no se consideraba un hábito saludable ni socialmente aceptable, pero se veía como un signo de sofisticación y ocio. Para proteger su ropa del humo y la ceniza, los hombres empezaron a llevar chaquetas holgadas de manga larga hechas de terciopelo, seda u otros tejidos suaves. A menudo se adornaban con elaborados bordados, ribetes o borlas, y se llevaban sobre una camisa de vestir y pantalones. La chaqueta de fumar era también una forma de relajarse y descansar en sus propios espacios privados, lejos de las formalidades de la sociedad.
Con el tiempo, la chaqueta de fumar evolucionó hasta convertirse en una prenda más versátil que podía llevarse en otras ocasiones, como cenas, conciertos o teatros. La chaqueta se hizo más entallada y estilizada, y los tejidos más variados, como la lana, el cachemir, el tweed e incluso el cuero. La chaqueta de smoking también inspiró otros tipos de chaquetas, como el esmoquin, que se convirtió en el atuendo formal masculino del siglo XX y que aún perdura hasta nuestros días.
¿Qué es la chaqueta de fumar?
La chaqueta de fumar es una prenda de vestir que se lleva cuando se fuma. Su función era evitar que la ropa oliera a tabaco y, en caso de que le cayera ceniza encima, impedir que le estropeara la chaqueta o el pantalón.
Para ponértela, quítate la chaqueta (si vas de traje tu americana) y ponte esta.
No ha de confundirse la chaqueta de fumar (smoking jacket) con la chaqueta de cena o de noche (tuxedo). En español, para nosotros el esmoquin es el equivalente al tuxedo en inglés americano, aunque también se conoce como dinner suit (traje de cena). En otros artículos puedes ver que seguramente traten a estas prendas por igual. Esto es una clasificación un poco subjetiva, ya que a nosotros nos gusta diferenciar entre estos tres tipos de vestimenta.
Lo que comparten todos ellos es el tipo de pantalón con el que vestirlos. Ha de ser un pantalón que tenga en los laterales de las piernas una línea realizada en satén.
Estilo de la chaqueta de fumar
La chaqueta de smoking se caracteriza por su corte holgado y cómodo, su textura suave y afelpada y sus intrincados detalles. Una chaqueta de smoking típica tiene tres elementos:
- Cuello chal
- Un solo botón o cierre de palanca
- Dos o tres bolsillos de parche.
La chaqueta puede tener un forro acolchado para mayor calidez y aislamiento, especialmente si está hecha de seda o satén. Los colores más comunes de las chaquetas de smoking son el negro, el azul marino, el burdeos y el verde esmeralda, pero también hay muchos diseños y estampados disponibles, como el paisley, el pata de gallo o el floral.
¿De qué están hechas?
Suelen estar hechos de un rico terciopelo de alto gramaje, que ayuda a evitar que el olor a humo pase al interior. En cuanto a los colores del terciopelo, suelen estar disponibles en tres colores: verde esmeralda, azul zafiro y burdeos rubí. No suelen encontrarse en terciopelo negro porque se parecería demasiado a un smoking (aunque hay modelos en este color). Algunos tienen puños de nabo. Las que denotan un mayor nivel de elegancia siempre incorporan cuello chal y son de doble botonadura.
Si la chaqueta está fabricada con fibras 100% naturales, los olores del tabaco pueden eliminarse fácil y rápidamente.
¿Cuándo han de vestirse?
La chaqueta de fumar está un escalón por debajo de los esmóquin, por lo que también se puede llevar en eventos de etiqueta. Llévala con una camisa blanca y una pajarita, con pantalones de esmoquin y unos slippers (o zapatos de charol).
Pero el uso principal (el uso para el que fue concebido) es para fumar. Situaciones como, por ejemplo:
- Después de cenar, cuando aún llevas puesto el traje y quieres disfrutar de un puro. De este modo, el traje no queda con olor a humo.
- En casa, vestido de forma mucho más informal.
- En tu club, cuando se fuma en compañía, pero aún queriendo marcar un alto nivel de formalidad.
Diferencias con la chaqueta de esmoquin (tuxedo jacket)
Lo que diferencia una chaqueta de smoking de una chaqueta normal es su estilo. Tiene un cuello tipo chal con revestimiento de seda, e incorpora un tipo de bordado que se denomina frogging. Se inspira en el diseño de una chaqueta de oficial tradicional. Añade un toque adicional de detalle y formalidad.
¿Cuánto cuestan y donde comprarlas?
Normalmente, este tipo de prenda se confecciona a medida. Esto significa que, para comprar una, debe confeccionarla un sastre. Esto le permite elegir desde el material del que está hecho, hasta su estilo y corte. Además, el patrón estará hecho a tu medida, por lo que se adaptará perfectamente a tu cuerpo.
Aún así, hay marcas que ofrecen este tipo de prendas en confección o a medida, lo que las hace más económicas y te da la posibilidad de comprar el producto final sin necesidad de esperar a que te lo haga el sastre.
El precio oscila entre los 500 euros de las piezas listas para llevar y varios miles de euros cuando se hacen a medida (bespoke).
Las chaquetas de fumar de Oliver Brown suelen costar aproximadamente 450€-500€.
En el momento de escritura de este post, estas chaquetas de Oliver Brown tienen un precio de entre 450 y 500 euros.
Conclusión:
En conclusión, una chaqueta de smoking es una prenda atemporal que ha sido popular durante siglos, y por una buena razón. Desprende lujo y sofisticación, al tiempo que proporciona comodidad y practicidad. Aunque actualmente no se sea común su uso, sigue siendo uno de esos complementos que siempre te harán destacar.
La parte mala de este tipo de prendas es su uso limitado en cuanto a ocasiones, ya que a no ser que la quieras para usar en forma de chaqueta de andar por casa, las únicas ocasiones en la que se podrá vestir será en eventos de etiqueta de noche. Y debido a su elevado precio posiblemente haga que te pienses si adquirirla o no. Bajo nuestra opinión, deberías adquirirla siempre que tengas un fondo de armario lo suficientemente completo como para no suponerte un coste de elección con otra prenda.
