Dedicado a todos los que, por una u otra razón, hemos decidido retomar los looks clásicos, las costumbres y los rituales de los hombres atemporales, los que valoramos más el tiempo que el dinero, los que anteponemos la calidad a los bajos estándares y los que buscamos una personalidad propia y única. Para quienes nos identificamos con esta idea, éste es nuestro lugar, nuestro hogar y nuestra religión.

No sólo somos únicos, a medida que vivimos nos volvemos únicos. La decisión de la singularidad de tu personalidad depende de ti. Tus decisiones son únicamente tuyas, y también lo son tus ideas y pensamientos, eres único y debes apreciar esa cualidad que te hace tan valioso. Por qué unirte a modas absurdas e irrisorias cuando puedes crear la tuya propia. A tu gusto. Sin limitaciones ni estereotipos. Sólo tú frente a tu ropa y accesorios, tú y tu mente creando conjuntos. Los dos creando conjuntos y combinaciones únicas. Tú y sólo tú.

El estilo no es algo con lo que se nace, es un proceso, algo que se aprende recorriendo un determinado camino, siguiendo una senda y tomando cada una de las diferentes alternativas que trae consigo, definiendo cómo eres y moviéndote por cómo serás.

Somos jóvenes, siempre seremos jóvenes. Tenemos valores y siempre los tendremos. Disfrutemos de la atemporalidad tal y como fue concebida, valorando el tiempo como algo subjetivo a lo que siempre vamos de acuerdo.